NUESTRA FAMILIA EN LA GUERRA DE LIBERACIÓN 1.936-1.939
En estos tiempos en que se está
falsificando la Historia con la llamada “Ley de Memoria Histórica” inventada
por el inepto de José Luis Rodríguez Zapatero, he creído conveniente, el que
nuestros descendientes, hijos y nietos, conozcan la verdadera “Memoria histórica de nuestra familia”
en la que podrán ver que todos los componentes de la familia, tanto Ferrer de
Yarza como Arellano Dihinx, sin excepción, se pusieron al lado del Alzamiento Nacional y que varios de ellos dieron su vida por Dios y por España.
MEMORIA HISTÓRICA DE LA
FAMILIA FERRER DE YARZA
NOTAS ESCRITAS POR MI PADRE EN UNAS HOJAS DE CUADERNO, RELATIVAS AL
TIEMPO DE LA GUERRA DE LIBERACIÓN. (1.936-39).
Esto es, literalmente copiado, lo que aparece en las hojas manuscritas por mi padre,
encontradas entre algunos de los papeles que recuperé cuando se vendió la casa de Pamplona de Conde de
Rodezno nº 4. El resto de las hojas del cuaderno no tengo ni idea de donde han
podido acabar. Por lo menos, están los años de la guerra por lo que nos podemos
dar una idea de cómo actuó en la guerra la familia Ferrer de Yarza.
Diciembre 1.934:
El día 28 nos
reunimos en Barcelona los cuatro hermanos (Fernando, Luis, Guillermo y yo), para
despedirnos de nuestra hermana María Jesús que sale en avión para Italia
acompañada por Fernando, para ingresar en el Noviciado del Sagrado Corazón de Jesús en Avigliano (Torino).
Año 1.935
Fallece santamente en Pamplona rodeado por toda la familia
mi suegro Cornelio Arellano Lapuerta.
Toma de hábito en Avigliano (Italia) de mi hermana Mª Jesús. Asisten a la
ceremonia mis hermanos Fernando y Guillermo.
En Mayo me operan de extracción de amígdalas y también a mi
hijo Joaquin.
Pasan como de costumbre Mª Josefa
y los chicos el verano en Fuenterrabía y
varios días en San Sebastián en casa de mis hermanos, siendo éste el último
año que nos reunimos en San Sebastián los hermanos en nuestra antigua casa en
Urbieta 66-4º, que tienen el propósito
de levantar a fin de año. Hacemos el viaje, tanto a la ida como al
regreso desde Palencia, en nuestro coche Citroen SS-4957. (Al despedirme de mis
hermanos, no sospecho que sea la última vez que le veo a Fernando)
Año 1.936
En Febrero el día 4 triunfa en las Elecciones el Frente
Popular y empieza una era de terror rojo que hace presagiar la tragedia que se
cierne sobre España.
El día 20 de Junio, asistimos en Bilbao a la boda de mi
cuñado Luis Arellano Dihinx con Lola Aburto Renovales.
El día 30 de Junio coincido en Madrid con Luis y Guillermo
que vuelven de Toledo donde han pasado el curso preparándose en la Escuela
Central de Gimnasia del Alcázar a las órdenes del Coronel Moscardó para la
Olimpiada Militar de Berlín. Me despido de ellos hasta su vuelta de Alemania,
sin sospechar que a Luis no le volveré a ver más.
Julio 1.936
La noche del sábado 18 al domingo
19 de Julio, la pasamos Mª Josefa y yo sin dormir al pie de la radio recogiendo
impresiones con la natural inquietud de las distintas emisoras que nos van
poniendo al corriente de la iniciación del glorioso Alzamiento Nacional contra la tiranía marxista y a las 7 de la mañana
cuando nos disponemos a ir a Misa, toman la población y los centros oficiales
los soldados del Regimiento de Villarobledo (de caballería) ayudados por
elementos de falange y tradicionalistas que han sacado de la cárcel. Hago mi
presentación a la Autoridad Militar y me encargan organizar la Jefatura de Transportes y
Servicios de Artillería del Gobierno Militar, que bajo el mando del Excmo.
General D. Antonio Ferrer de Miguel, empieza su actuación preparándose para la
guerra que da comienzo.
El día 24 de Julio, muere
gloriosamente DANDO SU VIDA por Dios y por España mi hermano Fernando en el
Patio del cuartel de Artillería de Loyola en San Sebastián. A la vez que ausentes
del cuartel contado número de Oficiales y tropas que al inicio del Glorioso
Alzamiento escribían páginas gloriosas para la historia en las calles de San
Sebastián y alto de Ameztagaña, se estaba urdiendo en el interior del cuartel
la vil traición por parte de algunos Jefes (Coronel Carrasco y Tte. Coronel De
la Brena), de la que fueron todos ´víctimas y que culminó, pocos días después,
en la rendición (28 Julio) de toda la guarnición.
Capitán Fernando Ferrer de Yarza |
La Voz de España (S.Sebastián) |
El día 23 detienen en Barcelona
donde se hallaba de paso para ir a la Olimpiada de Berlín con Guillermo y otros
compañeros del equipo olímpico militar español, a mi hermano Luis. Estaba en la calle con
Guillermo y sus compañeros Moscardó, Comas y Marqueta haciendo comentarios de
la situación cuando fueron todos detenidos por sospechosos a excepción de
Guillermo, que pasó milagrosamente desapercibido mezclado entre un grupo de gente. A pesar de las indagaciones que
realizó Guillermo para averiguar su paradero, no tuvo noticias hasta que dos
días después vio su nombre junto al de
sus otros tres compañeros en la relación de cadáveres ingresados en el Hospital
Clínico donde se dirigió e identificó su cadáver, que tenía un balazo en el corazón.
Metió en un bolsillo de su americana una medalla de la Santa Madre Barat que
pudiera servir de contraseña para poder identificar posteriormente sus restos y
tomó nota del lugar propuesto para su enterramiento en el Cementerio Nuevo de Barcelona. Desgraciadamente,
no pudo identificarse el cadáver por haber sido enterrado en una fosa común.
Por investigaciones practicadas esa tarde por Guillermo, se supo que los cuatro compañeros fueron
fusilados por haber declarado valientemente ante los sicarios rojos que los
detuvieron, su fe en Cristo y en España. Guillermo, ante el peligro que se
cierne sobre él, pues le dicen en la Residencia de Estudiantes donde se
alojaba, que han ido a por él y que le están buscando, huye por mar, desde la
Barceloneta, nadando varias horas hasta que es recogido por un barco italiano,
fondeado a varias millas del Puerto.
Septiembre 1.936
Se conquista San Sebastián por las tropas del Ejército
Nacional y encuentro sana y salva a mi hermana Mª. Pilar con su marido y sus
hijos.
Varios días después, aparece en
San Sebastián mi hermano Guillermo, procedente de Italia, donde ha permanecido
detenido desde que llegó a Nápoles en el barco italiano que le recogió en aguas
de Barcelona cuando huyó y
posteriormente puesto en libertad. Antes de iniciar su viaje de regreso a
España, visitó en Avigliano a nuestra hermana Mª Jesús, a la que comunicó la
muerte en Barcelona de Luis.
Guillermo se incorpora
al Regimiento de Artillería Pesada nº 3 y es ascendido a Capitán. Toma
el mando de la 1ª batería (cañones de 150) e interviene brillantemente en
las operaciones del Norte junto a las
Brigadas Navarras.
Noviembre 1.936
Me destinan al Regimiento nº 3 de
Artillería Pesada de San Sebastián y la Compañía de Ferrocarriles de Castilla reserva mi puesto de Director durante el
tiempo que dure la campaña. Hago mi incorporación el día 30 que me traslado de
Palencia a San Sebastián con mi hijo Ignacio y paso con él unos días en casa de
mi hermana Mª Pilar.
Diciembre 1.936
Se trasladan Mª Josefa y los chicos a Pamplona a casa de su
madre, que pasa por el dolor de tener prisioneros en Bilbao a sus dos hijos
menores Javier y Jose María.
Año 1.937
Enero 1.937
El día 4, son salvajamente
asesinados en Bilbao los hermanos menores de Mª Josefa (Javier y Jose María
Arellano Dihinx) en la prisión de los Ángeles Custodios de Bilbao, muriendo
mártires por Dios y por la Patria. José María el mismo día 4 y Javier al día
siguiente como consecuencia de las heridas recibidas en el asalto de la cárcel por las hordas
rojo-separatistas, al negarle asistencia médica en el Hospital de Basurto por
ser un prisionero fascista. Sus cadáveres reposan en el Cementerio de Derio
(Bilbao) en el Panteón de su tío abuelo D. Romualdo Arellano.
Febrero a Marzo 1.937.
Me dan el mando de la 6ª Batería
con la que intervengo en numerosos hechos de armas, batiendo eficazmente las
trincheras enemigas del sector de Vergara. Asciendo
al empleo de Comandante y me dan el mando del Grupo de Obuses de 210 del
Regimiento Pesado nº 3 (4ª y 6ª baterías)
Abril, Mayo y Junio 1.937
Tomo parte al mando de mi grupo en las
operaciones de la ofensiva hacia la capital de Vizcaya, distinguiéndose
notablemente el grupo en la ruptura del cinturón de hierro que defendía Bilbao,
abriendo brecha al noroeste de Larrabezua, que permitió dar con facilidad el
asalto a nuestra infantería entre las fortificaciones de Cantoibasos y Urruti. Soy felicitado por
S. E. el Generalísimo que presenciaba la operación.
Batería de cañones en la toma de Bilbao |
El 19 de Junio, entro con
nuestras tropas victoriosamente en Bilbao que es conquistado después de duros
combates en los que interviene brillantemente las baterías a mi mando.
Se inutiliza mi coche Citroen SS
4957, después de 10 años de
ininterrumpidos servicios a consecuencia de la explosión de una granada enemiga
que cayó en las inmediaciones de la carretera donde se hallaba.
Julio 1.937
Continúo al frente del grupo de obuses acantonado en Bilbao
a la espera de órdenes.
El día 2 hace los votos en Avigliano mi hermana Mª Jesús y
su Primera Comunión en Pamplona mi hijo mayor Ignacio a la que asisto con un
permiso de dos días.
Van a pasar a Fuenterrabía los
meses de verano Mª Josefa y los chicos donde disfruto de un permiso de 5 días y
paso el día de mi Santo.
Agosto 1.937
Me traslado con el grupo desde Bilbao a Aguilar de Campoo
(Palencia) cumpliendo órdenes del mando, tomando parte en la ofensiva y toma de
Santander con las Brigadas Navarras.
Septiembre 1.937
En Torrelavega me hago cargo de
un grupo formado por dos baterías de obuses del 155, tomadas al enemigo y al
mando de este grupo tomo parte en la ofensiva sobre Asturias afecto a la 4ª
Brigada de Navarra que opera en el sector de la costa, llegando a Llanes, donde
con fecha 13 me llega una orden del Excmo. General D. José Monasterio Ituarte, General Jefe de las Milicias Nacionales, para
incorporarme a San Sebastián y tomar
posesión del cargo de Jefe Provincial de Guipúzcoa de la Milicia Nacional.
Año 1.938-1.939
Abril 1.938
Levantamos la casa de Fuenterrabía y nos trasladamos definitivamente
a la Avenida de Navarra en San Sebastián.
Como Jefe de Inspección de los servicios de Radio de Campaña
de las Milicias Nacionales en los Frentes del
6º Cuerpo de Ejército y de los Cuerpos de Ejército de Navarra, Urgel,
Maestrazgo y Aragón, visito con frecuencia
los frentes de batalla hasta el final de la guerra y participo en la
organización del servicio de comunicaciones durante la Batalla del Ebro.
LA HUIDA DE BARCELONA DE GUILLERMO FERRER DE YARZA
(Relatada por él mismo al
periodista D. Juan Ignacio Pérez del periódico “Granada hoy” y publicada en
dicho periódico el día 9 de Noviembre de 2.003).
La guerra le sobrevino en
Barcelona junto a otros compañeros militares, a la espera de que los trasladaran a Berlín para
participar en la Olimpiada Militar, paralela a las Olimpiadas de 1.936, a las
que hasta el último momento tuvo opciones de representar a España en la
modalidad de pentatlón moderno.
Alojados en la Residencia de
Estudiantes de la Generalitat, se enteraron de la sublevación del ejército por
la radio y al día siguiente oyeron cañonazos con nitidez. El grupo de
militares, entre ellos un hermano de Guillermo mayor que él, pensaron en la
forma de unirse a las tropas nacionales
en una ciudad tomada por las fuerzas de izquierdas. Entre las ideas que barajaron
para escapar de la zona roja, oyeron que se preparaba una columna sanitaria
para ir al frente de Aragón. Con la intención de formar parte de ella para
poder pasarse al bando contrario,
acudieron en grupo al Teatro de
Barcelona, donde se hacía el reclutamiento. Estando esperando fuera del Teatro,
un grupo de milicianos les detuvo porque alguno de ellos “llevaba un crucifijo
en el pecho”. Él se salvó de milagro, junto a otros dos compañeros, porque en
ese momento habían entrado en un estanco
cercano y muestra una fotografía publicada en un diario local de la época que
recoge el instante. En la imagen reconoce por sus nombres, apellidos y
graduación, entre ellos a su hermano Luis, como al resto del grupo con los
brazos levantados ante los milicianos que “se los llevaron detenidos en un
camión”. Fue la última vez que les vio con vida.
Al día siguiente, en el periódico
“Ultima hora”, en una lista precedida por el título “Nuevas defunciones en el
Hospital Clínico por los incidentes de Barcelona” lee: “Lluis Ferrer de Garza" (por Yarza) el nombre de su hermano y
allá fue para confirmar su muerte y buscar el cadáver de su hermano.
-
“Aprovechando que los milicianos que hacían
guardia en el Hospital, se habían ido a tomar el rancho, entramos, fuimos al
depósito de cadáveres y allí estaba el cuerpo sin vida de Luis junto al de los otros
compañeros. Le habían quitado la medalla y el crucifijo que llevaba al cuello”
En el Comité Olímpico Español,
del que dependía la estancia de los deportistas militares en Barcelona, le
dijeron que “eran unos fascistas que se habían dedicado a tirotear a los
milicianos y que por eso se los llevaron detenidos y que al intentar escaparse
los mataron y que sus cuerpos estaban en una fosa común del cementerio de
Barcelona.
-
“Los que quedamos pensábamos en cómo marcharnos
de Barcelona para pasar a zona nacional y como éramos deportistas vimos que la
única salida era a nado”
Sabían que había barcos italianos
fuera del Puerto. Consultaron a la Embajada Italiana, que les confirmó los
barcos fondeados fuera del puerto. No había problema, pero había que llegar
hasta los barcos.
Primero un compañero se adentró
en la mar en un patín y después él para lo que se preparó: cortó la hoja de
filiación de su cartera militar, la introdujo en un celuloide que metió bajo el
bañador y se compró un gorro de señora para ocultar los cabellos. Se lanzó al
agua en La Barceloneta y nadó durante horas
sin mirar atrás dejando a distancia las lanchas republicanas hasta
alcanzar un barco italiano. Con otros tres españoles compañeros, los únicos que
se salvaron del grupo de deportistas, permaneció tres días en el barco hasta
que éste zarpó rumbo a Nápoles. Una vez en Nápoles, permanecieron detenidos en
el Castillo San Telmo, que era una prisión militar, si bien tratados con
respeto hasta que Italia reconoció al Gobierno de Franco. Entonces les dejaron
libres y la Embajada Española les facilitó el regreso a zona nacional.
En el camino de regreso a España,
se detuvo en Génova para visitar en un pueblo cercano el Noviciado de las
Monjas del Sagrado Corazón, trasladado allí durante la República para ver a su
hermana monja.
-
“Yo le comuniqué la muerte de nuestro hermano
Luis en Barcelona y ella me contó la gloriosa
muerte de otro de mis hermanos en
la defensa de los cuarteles de Loyola en San Sebastián”
HOJA DE SERVICIOS DE D. IGNACIO FERRER DE YARZA DESDE SU ENTRADA EN LA ACADEMIA DE ARTILLERÍA DE SEGOVIA.
Ingresa en la Academia de Artillería de Segovia el dia 3
de Septiembre 1.916.
Promovido a Alférez
alumno el 27 de Junio de 1.919 por R.O.C. de 17 de Julio de 1.919 (B.O.
nº 160).
Nombramiento de Teniente:
Sale de la Academia de Artillería de Segovia, el día 27 de
Junio de 1.921.
Destinado a la Comandancia de
Artillería de San Sebastián (2 meses). 6º Regimiento de Artillería Pesada (6
meses). Disponible en la 3ª Región (3 meses), Comandancia de Artillería de
Melilla y Regimiento mixto de Artillería de Melilla y Regimiento de Plaza y
Posición nº 3 en el Peñón de Vélez de la Gomera (un año y cuatro meses).
Participa en la Guerra de África y se le concede la cruz roja del mérito
militar de 1ª clase distintivo rojo, medalla de Campaña de Marruecos con
pasador Melilla y Cruz de María Cristina por su actuación en la defensa del
Peñón de Vélez de la Gomera, siendo
ascendido a Capitán.
Como Capitán.
Destinado al Regimiento Mixto de
Menorca (2 meses). Excedente en Baleares (2 meses), 10º Regimiento de
Artillería Ligera (9 meses), 11 Regimiento de Artillería ligera (1 mes), 6º
Regimiento de Artillería ligera (1 año y 11 meses). 7ª Brigada de Artillería (3
años y 5 meses). Durante los Sucesos
revolucionarios de Asturias de Octubre de 1.934, es distinguido con la cruz del
mérito militar con distintivo blanco. Pasa
a la situación de supernumerario al servicio de otros
ministerios, agregado al Regimiento de
Ferrocarriles nº 1, al ser nombrado Director de los Ferrocarriles secundarios
de Castillan, con el empleo de Comandante Honorario de la Escala de Complemento
de Ferrocarriles.
Antes del Movimiento.
Se encontraba en situación de
supernumerario al servicio de otros ministerios por hallarse desempeñando el cargo
de Ingeniero Director de la Compañía de Ferrocarriles de Castilla y Española de
Ferrocarriles secundarios con sede en Palencia, no habiendo pertenecido nunca a
ningún partido político.
Durante el Movimiento.
El 18 de Julio de 1.936,
se puso voluntariamente a las órdenes del Gobernador Militar de Palencia
pidiendo su reincorporación al Ejército y sumándose al glorioso alzamiento que dio
el triunfo a las armas nacionales.
19 de Julio al 25 Noviembre
1.936: Jefe de los servicios de Artillería y automovilismo de las columnas
organizadas en Palencia para el sector Barruelo-Aguilar de Campoo con el empleo
de Capitán actuando en los frentes del sector Barruelo Aguilar de Campoo, a las
órdenes del Excmo. General Jefe de la sexta División Orgánica D. Antonio Ferrer
de Miguel, en cuyo frente estabilizado permaneció hasta el 30 de Noviembre de
dicho año, en que fue destinado al Tercer Regimiento de Artillería Pesada de
San Sebastián.
30 de Noviembre 1.936 a 19 de
Abril 1.937: Mando de la sexta Batería del tercer Regimiento de Artillería
Pesada de San Sebastián actuando en el
frente de Vergara (Guipúzcoa). Es ascendido
a Comandante y se le concede la cruz de guerra del mérito militar con
distintivo rojo por orden del Jefe del cuerpo Excmo. Sr. General D. José
Solchaga Zala.
20 de Abril 1.937 al 15 de
Septiembre de 1.937: Mando de Grupo de obuses de 210 (4ª y 6ª baterías) del
3º Regimiento de Artillería Pesada. Operaciones en los frentes de Guipúzcoa,
Vizcaya, Santander y Asturias, participando con sus baterías en la destrucción
del cinturón de hierro y liberación de Bilbao. Se le concede la cruz de guerra
al mérito militar distintivo rojo, por orden del Excmo. Sr. General D. José Solchaga Zala.
16 Septiembre 1.937 al 1 de
Abril de 1.939: a requerimiento del Excmo. Sr. General D. José
Monasterio Ituarte, y por Orden nº 324
del B.O. de fecha 6 Septiembre de
1.937 es nombrado Jefe de la Milicia Nacional
de Guipúzcoa y Jefe de Inspección de los servicios de Radio de Campaña de las
Milicias Nacionales en los Frentes del
6º Cuerpo de Ejército y de los Cuerpos de Ejército de Navarra, Urgel,
Maestrazgo y Aragón, participando en la organización del servicio de comunicaciones
durante la Batalla del Ebro y en
numerosas acciones de Guerra. Se le concede la Cruz al mérito de guerra
italiana y cruz de guerra del mérito militar con distintivo rojo.
1 de Abril al 30 de Noviembre
de 1.939: Jefe Provincial de las Milicias de FET y de las JONS de
Guipúzcoa.
1 de Febrero de 1.040 al 30 de
Abril de 1.941: Comandante en el Regimiento de Artillería nº 26 de
Valladolid.
El 26 de Abril de 1.941 es
nombrado, por concurso de la Dirección General de Armamento y Material del
Ministerio del Ejército, para el cargo de la Inspector de la Fábrica de
Placencia de las Armas (Guipúzcoa).
El 19 de Enero de 1943,
por decreto del Ministerio del Ejército (BOE 20 de Enero de 1.943, pág. 695 y
696), se crea el Cuerpo de Ingenieros de Armamento y Construcción, al que
podrán acceder, por concurso, los Jefes de las Escalas de las Armas de
Artillería e Ingenieros, que hubieran ingresado en sus respectivas academias
con anterioridad al año 1.926 (cursando estudios superiores de Ingeniería) y
que hubieran ocupado destinos de carácter técnico tanto en el Ejército como en
la Industria Civil.
El 30 de Noviembre 1.943,
pasa por concurso de méritos de Artillería al nuevo Cuerpo de Ingenieros de
Armamento y Construcción, rama de Armamento, y ascendido a Teniente Coronel es destinado como Presidente de la Comisión
receptora de Material de Guerra, encargado de las inspecciones técnicas de las fábricas de Placencia de la Armas (Placencia y Andoain), Esperanza y Cía. (Marquina) y Sdad. Española de Construcción
Naval (Reinosa), con sede en Andoain
(San Sebastián).
En Agosto de 1.956 es ascendido
a Coronel, Doctor Ingeniero de
Armamento, siendo nombrado Jefe de Movilización Industrial en el Ministerio del
Ejército.
El 2 de Agosto de 1.963, pasa a la situación de retiro.
Recompensas obtenidas en campaña:
Guerra de Marruecos: Medalla de Campaña de Melilla,
medalla de Marruecos con pasador Melilla, cruz roja de 1ª clase del mérito
militar con distintivo rojo, Cruz de María Cristina.
Sucesos revolucionarios de Octubre 1.934: Cruz de 1ª
clase del mérito militar con distintivo blanco.
Guerra de Liberación: Medalla de campaña, cruz de
guerra, tres cruces rojas de 1ª clase del mérito militar con distintivo rojo,
cruz de guerra italiana y cruz de 1ª clase del mérito militar con distintivo
blanco.
MEMORIA HISTÓRICA DE LA FAMILIA ARELLANO DIHINX
Extraído en parte de lo escrito por Maria Teresa Arellano Dihinx, hermana menor de mi madre y publicado en el libro "Requetés" de Pablo Arraz Andía y Victor Sierra-Sesúmaga.
Aunque mi familia es navarra, entonces vivíamos en Madrid, donde trabajaba mi padre, Ingeniero de Caminos. Éramos siete hermanos, dos chicas y cinco chicos, y allí vivimos hasta la guerra, así que los primeros recuerdos de mi vida son de Madrid.
El día en que se proclamó la República, yo estaba en el Colegio. Ese día, en lugar de salir siempre a las siete de la tarde, nos dijeron hacia las dos, que volviéramos todas a casa, así que cogimos las capas y nos marchamos. Al llegar a correos, vimos una bandera muy rara y preguntamos: "¿Qué es eso?"..."Es que se ha proclamado la República". Al llegar a casa mi madre estaba oyendo por la radio a Alcalá-Zamora con cara de tristeza y preocupación. Mi padre llegó de Zarautz esa noche y al día siguiente me dijo: "¿Quieres que vayamos a ver que pasa por ahí?. Fuimos a la Puerta del Sol donde había grupos de gente gritando y decían: "el verdadero retrato de la Reina"...enseñando una muñeca ahorcada y gritos de "¡Muera el Rey!"...
Pasaron unos días y volvimos al Colegio. El día 11 de Mayo nos avisaron de que no había Colegio y poco después llegó una muchacha que trabajaba en casa diciendo: "¡Están ardiendo todos los conventos de Madrid!"...Subimos a la terraza de casa y se veían grandes columnas de humo negro.
Yo tenía un hermano jesuita que estaba en el Colegio de Chamartín, que también incendiaron y otros dos hermanos estudiando bachillerato en el Colegio de Areneros, también de los Jesuitas y fue en lo primero que pensamos. Estábamos preocupados, pues iban principalmente contra los Jesuítas. También, entre otras muchas, quemaron las Iglesias de San Ignacio y de San Luis, también de la Compañía. Fue una vergüenza pues los Guardias de Asalto tenían orden de no actuar contra los incendiarios. Así vivíamos, sintiéndonos completamente desamparados por las autoridades... Nuestro Colegio, el de las Esclavas del Sagrado Corazón de Martínez Campos,intentaron incendiarlo, pero el Conserje y otros vecinos, con extintores lo impidieron. Al Conserje, le detuvo la Policía.
Yo tenía un hermano, Luis, que era diputado por Navarra del Partido Tradicionalista en las Cortes, que nos tenía informados de la situación en España. Cuando llegó el mes de Julio de 1.936 fuimos a veranear a Fuenterrabía y estando allí, el día del Carmen nos fuimos a San Sebastián a casa de una tía. Mi hermano Luis me dijo: "Se está preparando algo muy grande. Vamos a estar muy bien y ya veréis: esto se va a arreglar pronto."
Volvimos a Pamplona para sacar el pasaporte para ir a Bélgica, pues mi hermano el jesuíta, que estaba expulsado de España, iba a cantar misa allí el día de San Ignacio. Sacamos los pasaportes y volvimos a Fuenterrabía y en el camino nos pararon varias veces el coche. Preguntamos a uno de los guardias, "¿Porqué paran ustedes a la gente?"..."Porque acaban de asesinar a Calvo Sotelo".Llegamos a Fuenterrabía sin saber lo inminente del Alzamiento. Luego supimos que mi hermano sabía lo que iba a pasar, pero pensó: "si esto falla, en Pamplona os cortan la cabeza: en Fuenterrabía pasaréis más desapercibidos."
En Guipúzcoa, fracasó el Movimiento por la rendición de los Cuarteles de Loyola, y el día 21 de Julio, estando mi hermano Paco con unos amigos en la playa, se acercaron unos milicianos armados y se lo llevaron preso. Al poco rato llegó mi hermano Jose Mari, el más pequeño y nos dijo: "Han cogido a Paco y le han encerrado en el Fuerte de San Cristóbal, pero a .mí no me van a coger, porque los requetés están ya en las Peñas de Aya y Jose Mari Olazábal y yo, nos vamos para allá". Me quedé sola con mi madre a la que le tuve que decir que uno estaba en la cárcel y el otro había escapado.
Al cabo de tres días, de noche, oímos unos golpes en la puerta: "¡Abran a la justicia del pueblo!"...y nos detuvieron a mi madre y a mí y nos llevaron al Ayuntamiento de Fuenterrabía. De madrugada nos metieron en un coche con dos guardias de asalto y nos llevaron a la Diputación de San Sebastián. Cuando salimos de allí a la calle detenidas, se agolpó un grupo de gente a nuestro alrededor gritando "¡Fascistas, muerte a las fascistas!". Nos llevaron a la cárcel de Ondarreta y nos encerraron en una celda con presas comunes.
Aunque mi familia es navarra, entonces vivíamos en Madrid, donde trabajaba mi padre, Ingeniero de Caminos. Éramos siete hermanos, dos chicas y cinco chicos, y allí vivimos hasta la guerra, así que los primeros recuerdos de mi vida son de Madrid.
El día en que se proclamó la República, yo estaba en el Colegio. Ese día, en lugar de salir siempre a las siete de la tarde, nos dijeron hacia las dos, que volviéramos todas a casa, así que cogimos las capas y nos marchamos. Al llegar a correos, vimos una bandera muy rara y preguntamos: "¿Qué es eso?"..."Es que se ha proclamado la República". Al llegar a casa mi madre estaba oyendo por la radio a Alcalá-Zamora con cara de tristeza y preocupación. Mi padre llegó de Zarautz esa noche y al día siguiente me dijo: "¿Quieres que vayamos a ver que pasa por ahí?. Fuimos a la Puerta del Sol donde había grupos de gente gritando y decían: "el verdadero retrato de la Reina"...enseñando una muñeca ahorcada y gritos de "¡Muera el Rey!"...
Pasaron unos días y volvimos al Colegio. El día 11 de Mayo nos avisaron de que no había Colegio y poco después llegó una muchacha que trabajaba en casa diciendo: "¡Están ardiendo todos los conventos de Madrid!"...Subimos a la terraza de casa y se veían grandes columnas de humo negro.
Yo tenía un hermano jesuita que estaba en el Colegio de Chamartín, que también incendiaron y otros dos hermanos estudiando bachillerato en el Colegio de Areneros, también de los Jesuitas y fue en lo primero que pensamos. Estábamos preocupados, pues iban principalmente contra los Jesuítas. También, entre otras muchas, quemaron las Iglesias de San Ignacio y de San Luis, también de la Compañía. Fue una vergüenza pues los Guardias de Asalto tenían orden de no actuar contra los incendiarios. Así vivíamos, sintiéndonos completamente desamparados por las autoridades... Nuestro Colegio, el de las Esclavas del Sagrado Corazón de Martínez Campos,intentaron incendiarlo, pero el Conserje y otros vecinos, con extintores lo impidieron. Al Conserje, le detuvo la Policía.
Yo tenía un hermano, Luis, que era diputado por Navarra del Partido Tradicionalista en las Cortes, que nos tenía informados de la situación en España. Cuando llegó el mes de Julio de 1.936 fuimos a veranear a Fuenterrabía y estando allí, el día del Carmen nos fuimos a San Sebastián a casa de una tía. Mi hermano Luis me dijo: "Se está preparando algo muy grande. Vamos a estar muy bien y ya veréis: esto se va a arreglar pronto."
Volvimos a Pamplona para sacar el pasaporte para ir a Bélgica, pues mi hermano el jesuíta, que estaba expulsado de España, iba a cantar misa allí el día de San Ignacio. Sacamos los pasaportes y volvimos a Fuenterrabía y en el camino nos pararon varias veces el coche. Preguntamos a uno de los guardias, "¿Porqué paran ustedes a la gente?"..."Porque acaban de asesinar a Calvo Sotelo".Llegamos a Fuenterrabía sin saber lo inminente del Alzamiento. Luego supimos que mi hermano sabía lo que iba a pasar, pero pensó: "si esto falla, en Pamplona os cortan la cabeza: en Fuenterrabía pasaréis más desapercibidos."
En Guipúzcoa, fracasó el Movimiento por la rendición de los Cuarteles de Loyola, y el día 21 de Julio, estando mi hermano Paco con unos amigos en la playa, se acercaron unos milicianos armados y se lo llevaron preso. Al poco rato llegó mi hermano Jose Mari, el más pequeño y nos dijo: "Han cogido a Paco y le han encerrado en el Fuerte de San Cristóbal, pero a .mí no me van a coger, porque los requetés están ya en las Peñas de Aya y Jose Mari Olazábal y yo, nos vamos para allá". Me quedé sola con mi madre a la que le tuve que decir que uno estaba en la cárcel y el otro había escapado.
Al cabo de tres días, de noche, oímos unos golpes en la puerta: "¡Abran a la justicia del pueblo!"...y nos detuvieron a mi madre y a mí y nos llevaron al Ayuntamiento de Fuenterrabía. De madrugada nos metieron en un coche con dos guardias de asalto y nos llevaron a la Diputación de San Sebastián. Cuando salimos de allí a la calle detenidas, se agolpó un grupo de gente a nuestro alrededor gritando "¡Fascistas, muerte a las fascistas!". Nos llevaron a la cárcel de Ondarreta y nos encerraron en una celda con presas comunes.
Recuerdo que ponía una silla encima de la mesa para asomarme a la reja y ver la gente en la playa.
Los guardias se dedicaban a meternos miedo diciendo: "Sabemos que los rebeldes cogen a las mujeres, las violan, les cortan los pechos y después las matan: éso es lo que vamos a hacer con vosotras"..."Tenéis la guerra perdida, sólo queda Pamplona por rendirse y caeá de un momento a otro"
El día 30 de Julio, llegó un camión lleno de presos en el que venían Jose Mari mi hermano menor y su amigo Jose Mari Olazábal a los que habían detenido al intentar pasarse a zona nacional por las Peñas de Aya. Antes de partir, pidieron refugio en casa de unos amigos del PNV para pasar la noche, pero no les quisieron recibir. Les detuvieron y les encerraron en el Fuerte de San Cristóbal. Cuando ví a mi hermano en la cárcel, corrí a abrazarlo y me dijo: "Me han sacado cuatro veces para fusilarme".
En Septiembre. pocos días antes de la caída de San Sebastián, me llevaron con mi madre a la frontera para canjearnos por dos importantes dirigentes del PNV que estaban en zona nacional. Al otro lado del puente nos esperaba mi hermano Luis y cuando pudimos pasar, me dió un abrazo y lloró. Y le pregunté: "Y ahora, ¿dónde vamos a ir?"..."Pues a casa"..."Pero, ¡si hemos perdido la guerra!"..."Y ¿Quien te ha contado éso?".
Mi madre y yo pudimos volver.pero a Jose Mari y a Paco se los llevaron presos a Bilbao y los metieron en los barcos prisión.Cuando pasamos la frontera de Dancharinea, al ver la bandera española, aquellos requetés...rompimos a llorar. Luego llegamos a la Plaza del Castillo que estaba llena de banderas españolas y de gente con la boina roja.
Nosotras pudimos salvarnos, pero mis hermanos corrieron peor suerte. Después de unos meses terribles en los barcos prisión en la Ría del Nervión, como Javier (al que llamábamos "Paco") era asmático, los bondadosísimos gobernantes de Euzkadi, -entre ellos Juan Careaga y José Antonio Aguirre, compañeros de carrera de Deusto y amigos de mi hermano Luis, que hizo gestiones para su liberación o intercambio, sin que le hicieran caso-, decidieron trasladarles de los barcos a la cárcel de los Ángeles Custodios de Bilbao, "para pasar juntos en prisión las Navidades" (según le comunicó Jose Antonio Aguirre a mi hermano Luis) y el 3 de Enero de 1.937 les pasaron por las armas. Nos contaron, que cuando asaltaron la prisión para matar a los presos, Jose Mari salió a defenderse con una botella y le dispararon un tiro en la sien. Quedó tendido en la celda en un charco de sangre. A Paco, también le fusilaron, pero quedó malherido bajo un montón de muertos apilados. Al recoger los cadáveres y verle con vida, le llevaron al Hospital de Basurto, pero le negaron asistencia médica y murió desangrado en la madrugada del 6 de Enero, según nos relató posteriormente una enfermera del hospital.
Estando ya en Pamplona, pensé en cómo podía colaborar con el requeté, así que me apunté al Parque de Artillería que había en la Ciudadela para montar bombas de mano, pero como no me gustó, en Diciembre del 36 me apunté para ayudar de enfermera en el Hospital Alfonso Carlos que acababan de abrir en el Seminario de Pamplona.
Cuando se acabó la guerra del Norte, se organizó en Pamplona un desfile magnífico. Pasaron entre la Plaza del Castillo y la Diputación, frente a casa Baleztena y allí nos colocamos un montón de enfermeras de uniforme y mientras pasaban desfilando, les tirábamos laurel. Fué precioso.
Cuando vino Franco a poner la Laureada a Navarra, me eligieron para estar junto al altar vestida de roncalesa y leer unas frases...pasé muchos nervios....
Ahora se habla mucho de la guerra, de la "maravillosa República", se juzga y se afirman muchas cosas falsas por gente que no vivió aquello. Lo cierto es que el enfrentamiento se mascaba, pues la gente de bien no podía vivir, no había libertad ni se podía practicar la religión. Se dice mucho de que fué una "militarada", pero quien dice eso es que no vio a la gente abrazándose en la Plaza del Castillo el 19 de Julio, voluntarios de lo más humilde que vivieron el Alzamiento contra el Gobierno de la República como una fiesta y una liberación. (María Teresa ArellanoDihinx).
Los guardias se dedicaban a meternos miedo diciendo: "Sabemos que los rebeldes cogen a las mujeres, las violan, les cortan los pechos y después las matan: éso es lo que vamos a hacer con vosotras"..."Tenéis la guerra perdida, sólo queda Pamplona por rendirse y caeá de un momento a otro"
El día 30 de Julio, llegó un camión lleno de presos en el que venían Jose Mari mi hermano menor y su amigo Jose Mari Olazábal a los que habían detenido al intentar pasarse a zona nacional por las Peñas de Aya. Antes de partir, pidieron refugio en casa de unos amigos del PNV para pasar la noche, pero no les quisieron recibir. Les detuvieron y les encerraron en el Fuerte de San Cristóbal. Cuando ví a mi hermano en la cárcel, corrí a abrazarlo y me dijo: "Me han sacado cuatro veces para fusilarme".
Gustavo de Maeztu: Jose Maria y Francisco Javier Arellano Dihinx |
Mi madre y yo pudimos volver.pero a Jose Mari y a Paco se los llevaron presos a Bilbao y los metieron en los barcos prisión.Cuando pasamos la frontera de Dancharinea, al ver la bandera española, aquellos requetés...rompimos a llorar. Luego llegamos a la Plaza del Castillo que estaba llena de banderas españolas y de gente con la boina roja.
Nosotras pudimos salvarnos, pero mis hermanos corrieron peor suerte. Después de unos meses terribles en los barcos prisión en la Ría del Nervión, como Javier (al que llamábamos "Paco") era asmático, los bondadosísimos gobernantes de Euzkadi, -entre ellos Juan Careaga y José Antonio Aguirre, compañeros de carrera de Deusto y amigos de mi hermano Luis, que hizo gestiones para su liberación o intercambio, sin que le hicieran caso-, decidieron trasladarles de los barcos a la cárcel de los Ángeles Custodios de Bilbao, "para pasar juntos en prisión las Navidades" (según le comunicó Jose Antonio Aguirre a mi hermano Luis) y el 3 de Enero de 1.937 les pasaron por las armas. Nos contaron, que cuando asaltaron la prisión para matar a los presos, Jose Mari salió a defenderse con una botella y le dispararon un tiro en la sien. Quedó tendido en la celda en un charco de sangre. A Paco, también le fusilaron, pero quedó malherido bajo un montón de muertos apilados. Al recoger los cadáveres y verle con vida, le llevaron al Hospital de Basurto, pero le negaron asistencia médica y murió desangrado en la madrugada del 6 de Enero, según nos relató posteriormente una enfermera del hospital.
Estando ya en Pamplona, pensé en cómo podía colaborar con el requeté, así que me apunté al Parque de Artillería que había en la Ciudadela para montar bombas de mano, pero como no me gustó, en Diciembre del 36 me apunté para ayudar de enfermera en el Hospital Alfonso Carlos que acababan de abrir en el Seminario de Pamplona.
Cuando se acabó la guerra del Norte, se organizó en Pamplona un desfile magnífico. Pasaron entre la Plaza del Castillo y la Diputación, frente a casa Baleztena y allí nos colocamos un montón de enfermeras de uniforme y mientras pasaban desfilando, les tirábamos laurel. Fué precioso.
Cuando vino Franco a poner la Laureada a Navarra, me eligieron para estar junto al altar vestida de roncalesa y leer unas frases...pasé muchos nervios....
Ahora se habla mucho de la guerra, de la "maravillosa República", se juzga y se afirman muchas cosas falsas por gente que no vivió aquello. Lo cierto es que el enfrentamiento se mascaba, pues la gente de bien no podía vivir, no había libertad ni se podía practicar la religión. Se dice mucho de que fué una "militarada", pero quien dice eso es que no vio a la gente abrazándose en la Plaza del Castillo el 19 de Julio, voluntarios de lo más humilde que vivieron el Alzamiento contra el Gobierno de la República como una fiesta y una liberación. (María Teresa ArellanoDihinx).
337 asesinatos consentidos por el Gobierno republicano en Bilbao Juan
E. Pflüger
El 4 de enero de 1937, 225 presos “derechistas” que se encontraban
en cuatro cárceles de Bilbao fueron asesinados por una multitud de miembros de
partidos de izquierdas a los que se unió un batallón de milicianos
enviado por las autoridades vascas supuestamente para parar la matanza. Los
asesinos justificaron la masacre en que era una respuesta a un bombardeo de la
aviación alemana sobre un barrio de Bilbao en el que murieron cinco personas.
Las defensas de la ciudad lograron derribar uno de los aviones Junker y la
población logró capturar al piloto que fue linchado por una turba que después
exhibió el cadáver mutilado por las calles y que fue llevado hasta lan sede de
Gobernación. Allí, Telesforo Monzón, consejero de Orden Público,
dirigió una arenga a la multitud que decidió dirigirse a las cárceles a dar un
“escarmiento” a los derechistas que se encontraban en las cárceles de
Bilbao.
Pese a que Monzón, y el consejero de Justicia, Jesús Leizaola, que se
encontraba junto a él en la sede de Gobernación conocían la intención de la
turba, no pusieron ninguna medida para impedir los asesinatos que habían sido
anunciados.
La masa, compuesta por milicianos y militantes de los partidos de
izquierdas pertenecientes al Frene Popular y del Partido Nacionalista Vasco, se
dirigieron al barrio de Begoña. En este distrito se encontraban cuatro
cárceles: la Prisión Provincial de Larrínaga y las “cárceles
habilitadas”, que funcionaban como checas, que estaban en la Casa Galera, y en
los conventos de los Ángeles Custodios y El Carmelo.
A las cinco de la tarde las cuatro cárceles fueron asaltadas y los
izquierdistas comenzaron a seleccionar los presos que iban a ser asesinados. El
Gobierno Vasco no envió, en ningún momento, a fuerzas del orden para contener
la situación. A las cinco de la tarde, un batallón de milicianos de UGT
se ofreció voluntario para intentar poner orden en las cárceles, pero cuando
llegaron, se sumaron a los asesinatos.
Eran las cinco de la tarde, y los asesinatos continuaron hasta las ocho de
la tarde, momento en el que el nacionalista Monzón, junto al socialista Juan
Gracia y el comunista Juan Astigarrabía, se personaron en las cárceles para
intentar parar los asesinatos que llevaban produciéndose casi tres horas.
El resultado fue de 225 muertos y cerca de 300 heridos. En la Cárcel de
Los Ángeles Custodios asesinaron a 112 presos, en Larrínaga 19, en Casa Galera
18 y en El Carmelo 76. En algunos casos los propios internos se enfrentaron a
la turba que asaltó la cárcel y lograron parar los asesinatos.
Cuando se retiraron los cadáveres, muchos de ellos se encontraban
mutilados. Algunos fueron fusilados contra los muros de los patios de
las prisiones, otros fueron linchados y asesinados a golpes.
La matanza fue indiscriminada. Murieron presos de todas las edades,
desde menores de edad a ancianos. Socialmente, fueron asesinados desde
campesinos a nobles y financieros, pasando por empleados, sacerdotes,
políticos, militares,…
A estos asesinatos hay que añadir las matanzas de los barcos prisión en la Ría de Bilbao ése mismo día.
En el "Cabo Quilates" fueron asesinados 83 personas y en el "Altuna Mendi" 29, lo que hace un total de 337 asesinados en un sólo día, cifra muy superior al total de las víctimas del Bombardeo de Guernica, que fueron como mucho 170, cifra máxima a la que se llega según los diferentes estudios realizados y en los que nunca se ha dado la relación nominal de fallecidos.
El actual Gobierno Vasco en manos del PNV, mucho habla del Bombardeo de Guernica, que ocasionó como mucho 170 víctimas, pero oculta un hecho histórico, que en un sólo día produjo un total de 337 muertos en Bilbao.
Así se escribe la historia oficial que están enseñando actualmente en las escuelas a nuestros hijos y nietos....
En el "Cabo Quilates" fueron asesinados 83 personas y en el "Altuna Mendi" 29, lo que hace un total de 337 asesinados en un sólo día, cifra muy superior al total de las víctimas del Bombardeo de Guernica, que fueron como mucho 170, cifra máxima a la que se llega según los diferentes estudios realizados y en los que nunca se ha dado la relación nominal de fallecidos.
El actual Gobierno Vasco en manos del PNV, mucho habla del Bombardeo de Guernica, que ocasionó como mucho 170 víctimas, pero oculta un hecho histórico, que en un sólo día produjo un total de 337 muertos en Bilbao.
Así se escribe la historia oficial que están enseñando actualmente en las escuelas a nuestros hijos y nietos....
Lista de
fallecidos en las cárceles de Bilbao el 4 de Enero de 1.937:
En los Ángeles Custodios:
Ángel Allende Castaños, Fidel Arríen Guerequiz, Zoilo Aguirre Elorduy,
Carlos Acha Aldecoa, Julián Azcárraga Barrutieta, Gabriel Arístegui Múgíca,
Antonio Azpiri Iriondo, J. Antonio Arámbarrí Arístimuño, Juan Arroyo Medina,
Esteban Abasólo Ibarguchia, Primitivo Alvarez, Leto Andéchaga Bilbao, Rafael
Alvarez Espejo, Luis Astrain Mongelos, Domingo Aldecoa Apoita, Ignacio
Arístezábal Echevarría, Eusebio Arruabarrena Azcue, José María Arellano Dihínx, Javier Arellano Dihínx, Joaquín Adán Satuc,
Fabián Basozábal Arruzazabala, Félix Basozábal Arruzazabala, Francisco Bascaran
Arríllaga, Julián Castro Landaida, Carmelo Camacho Parrilla, Francisco Carrere
Azcarreta, Antonio Castrillo Urruticoechea, Ramón Comas Pérez, Jose Cubillas
Urruticoechea, Pedro Cortés Temiño, Carmelo Castillo Unda, Ángel Cortés Temiño,
Martín Carballo Michelena, Doroteo Douto Irujo, Martin Echévarri Olavaria, J.
Martín Escurdia Lizaso, Bernardo Elío Elío, Domingo Alonso Rueda, Juan Arrióla
Beristáin, Joaquín Breña Ortiz, Rafael Camaño Touchard, Francisco Camino
Aguirre, Eligió Calleja González, José Antonio Canda Landábrru, Luis Checa
TaraI, Emilio Diego Merino, Ignacio Echevarría Elorza, Primitivo Espejo Osante,
Marcos Echeita, Antonio Galíndez Eguillor, José García Cobo, Manuel García
Temiño, José Goicoechea Aguirrechu, Luis Goicoechea Latasa, José Gómez Obregón,
Francisco González Camino Aguirre, Ángel Andrés Pérez, Argimiro Aparicio
Contrera, Teodoro Arin Valencia, Víctor Aspiazu Aguruza, Félix Balza Camilo,
Blas Márquez, Valeriano Calzada Peña, Jesús Casado Iturrate, Juan Ciría
Navarro, Aureliano Cenicero, Gabriel Goterón Gándara, Ángel Chaves
Aguirregoitia, Ismael Díaz Hidalgo, Lorenzo Gil Vides, Antonio Gómez Arce,
Pedro González, Llaguno Manuel, Gregorio Urquijo, Miguel Gutiérrez Bayo, José
Bermúdez Bermúdez, Joaquín Díaz Romero, Saturio Eyarza Casio, Francisco Estenoz
García, Ignacio Emparan Arteaga, Pedro Eguillor Atteridge, Nicolás Escoriaza
Fabro, Néstor Fernández Manzanos, Pío Gárate Aguirregomezcorta, Eugenio
González Piqueras, Ramón Gómez Pérez, J. Miguel Gavillan Pla, Mariano Gómez,
Máximo Gutiérrez Gutiérrez, Jose García Aznar, Cesáreo Gárate Urizar, Fernando
García Ugalde, Antonio Garmendía Amenabarra, J. Ramón González Olaso, Rafael
Gayarralde Lecuona, Julio Gallego Sánchez, Adolfo G. de Careaga Urquijo, José
Gabilan Diez, Fernando Gómez Arteche, Benito Inchaurreta Isasa, José
Inchaurreta Isasa, Antonio Ibáñez Ongáiz, José María Isasmendi Egaña, Ignacio
Isaso Isaso, Fernando Jalón Garcés, José María Juaristi Landaida, Simón Landa
Prestamero, Benito Landa San Pelayo, Juan Landecho Salcedo, Miguel Leoz Reta,
José María Lámbarri Iparraguirre, Alfredo Muñoz Chao, Francisco Moran González.
En la cárcel de Larrínaga:
Constantino González Llanos, Eduardo Gordoa Arrázola, Leoncio Goyenaga
Butrón, Lino Guantes Miguel, Víctor Imaz Usategui, José Ramón Isasi Aldama,
Ángel Jara Carrillc, Ricardo Lorenzo Crespo, Fernando Liasera Adán de Vana,
Isaac Lorente Eciotaza, José Martin Sagrado, Francisco Martínez Aguílar, José
Ramón Martro Centenera, Luis Michelena García, José Luis Mogrovejo Rebollo,
Pedro Motínuevo Izaguirre, Paulino Muñoz López, Juan Olavarrieta Bengoechea,
Rafael Olazabal Yhon.
En Casa Galera:
Juan Salvador Huertas Villanueva, José Ipiña Otamendi, Víctor I turbe
Aldama, Juan Landa Pérez, Víctor Larrazábal, Cayetano Linaza Eguiarte, Melchor
Lizárraga, José María Lizarralde Epalza, Amador Maestre, Antonio Mediañez, José
Mejuto Aulestia, Ángel Ochoa de Alda y R. de Quincoces, Silverio Qchoa de Alda
y R. de Quincoces, Eugenio Ochoa de Alda y Veriain, Juan Ochoa de Alda y
Veriain, José Miguel Oregui Bediaga, Emiliano Pérez Huertas, José María Pérez
Aldecoa.
En El Carmelo:
José Joaquín Loínaz, Andrés Razquín Marín, Ramon Mondragón Iruacegui, Mariano
Menéndez, Eduardo Molino Aso, J. Manuel Marco Ichaurza, Anastasio Martínez
Aragón, Roque Mendia Ruíz de Asúa, Juan Miota Garitaonandía, Ignacio Nava
Aguirre, J. Manuel Olavarrieta López de Calle, Luis Orbea Gorostiaga, Carlos
Ochotorena Laborda, José Orueta Rivero, Juan Olazábal Ramery, José Prado Ruiz
de Gámíz, Mariano Palenzuela Arias, Francisco Padura, Juan Quintana Morell,
Vicente Rivas Gómez, José Rodríguez Espina, Miguel Rubio Las leras, Gabino Ruiz
Paces, Miguel Salcedo Rico, Luis Alberto Soto Gómez-Calderon, Graciano Sáez
Zubia, Miguel Balaverri Arizconeta, Emilio Sáinz Barco, Daniel Seto Casado,
Félix Torcal Albizu, Rafael Taberna Rótela, J. Bautista Tejada Saez Prado,
Andrés Uríbarrí Ibáñez, Guillermo limaran Llano, Alvaro Villota Baquiola, Sebastián
Yarzábal Irazo, Juan Zaragozano Guisasol, Justo Zabala Guillerna, Santiago
Perez Garcia, Rogelio Puente San Juan, Juan Bautista Rodel Villa, Sotero
Rodríguez Rodríguez, Ramón San Emeterio Herrero, Pedro San Martín Salazar,
Modesto Santos Achurra, Ramón Sebastián Iranzo, Félix Segóvía Galán, Silvino
Tarrero Gutiérrez, Eugenio Torresagasti Rodríguez, Miguel Unamuno Ereñaga,
Ramón Urbistondo Zalvide, Felipe Ve lasco Sáez, Juan Zabala Erleaga, José
Zabalza Urbe, Lázaro Zubiaurre Eleustondo, Juan Zubízarreta Unamuno, Evaristo
Zuriaga Ibarne, José Marin Perez Perez, Juan Plagaro Guinea, Francisco Posada
Martínez, Juan José Puras de la Resilla, Francisco Quijano Giz. Camino, Aurelio
Quintanal Suárez, Joaquín Rada Larman, Constantino Reigadas Villato, Juan José
Rívas, Ulpiano Rodríguez Garcia, Juan Román Gil, Lucas Santamaría Gámiz, José
Uceda Valderrama, Manuel Ulloa González, Pablo Urquiza Bea, Luis Villanueva,
Juan José Villafabeitia Miguel, José María Sasieta Luis Uría Sasieta.